La sociedad es cada día más consciente de la importancia de la salud mental en nuestro día a día. Por este motivo, desde la Fundación Alicia Koplowitz queremos recordar que el Día Mundial de la Salud Mental se celebra próximo 10 de octubre, poniendo de relieve los retos pendientes.
El próximo domingo 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental, que, en 2021, incopora el lema Atención de salud mental para todos: hagámosla realidad.
El lema de este año hace hincapié en la inversión en salud mental, que muchas veces queda atrás en comparación con otras áreas de la salud, a pesar de que afecta a un considerable porcentaje de la población.
Esta celebración es una oportunidad para que los gobiernos, las organizaciones de la sociedad civil y otros actores pongan sobre la mesa qué se está haciendo y qué queda por hacer respecto a la Salud Mental.
De hecho, en la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2021, gobiernos de todo el mundo han admitido la necesidad de mejorar los servicios de salud mental de calidad. Asimismo, apoyaron el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2020 de la OMS.
Covid-19
La pandemia de la COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental, en especial en grupos de población como trabajadores sanitarios, trabajadores de servicios de emergencias, ancianos o jóvenes. Además, como consecuencia de la pandemia, los servicios sanitarios no han dado a basto para atender a personas que sufren de enfermedades mentales. Como sociedad, se empieza a tener en cuenta la salud mental y se empieza a valorar su impacto, así como la necesidad de visibilizarla, facilitar el acceso a los servicios sanitarios y promover la investigación.
Si nos centramos en la salud mental de los más jóvenes, el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid ha confirmado, en los últimos meses, un incremento de trastornos graves de salud mental en niños y adolescentes de 10 a 18 años. En especial, ha crecido el número de ingresos por ideación suicida -jóvenes que han tratado de quitarse la vida o piensan en ello- y, así como por trastornos de la alimentación, la mayor parte por anorexia nerviosa.
Celso Arango, director del Instituto, puntualiza que uno de los motivos de este aumento en la incidencia de la salud mental de los jóvenes es el confinamiento y las restricciones por la pandemia, que han coincidido con un momento evolutivo sensible “ya que es cuando comienzan a tomar decisiones, a sentirse autónomos, proyectarse en el futuro, depender de las relaciones sociales para su desarrollo, etc. Además, se tiende a pensar en estas edades que mucho de lo que sucede es irreversible en el tiempo. Esta situación ha supuesto una enorme cicatriz en esta población que ha visto restringida su capacidad de decidir sobre su futuro, por lo que un número creciente de menores han sentido desesperanza, tienen dificultad para encontrar sentido a su vida, verbalizan ideas de muerte, se vuelven más inseguros, tristes, ansiosos, impulsivos, se autolesionan o dejan de comer porque es la única forma en la que sienten que tienen control sobre su cuerpo”.
María Dolores Picouto, psiquiatra de la Unidad de Ingreso de Adolescentes del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Marañón, destaca la importancia de la detección temprana y la prevención. “Fomentar la relación y comunicación con la familia es fundamental ya que está demostrado que protege frente a enfermedades mentales en menores. Es clave que los niños y adolescentes realicen actividades en familia y que se sientan apoyados, pero también deben tener límites claros”, aclara la doctora Picouto.
La doctora recomienda cuidar las rutinas a todos los niveles. “Si hablamos del sueño, dormir entre 9 y 10 horas diarias es lo recomendable a estas edades. En cuanto a la alimentación, no debe haber alimentos prohibidos, hay que intentar seguir una dieta saludable y variada, sin saltarse comidas. El ejercicio aporta a los adolescentes beneficios físicos, ya que se previene la obesidad y el sedentarismo. Además, aumenta la autoestima y ayuda a regular emociones negativas como la ansiedad o la tristeza”.
El papel de las amistades también es crucial en la adolescencia. Desde la infancia es básico que aprendan a desarrollar habilidades para establecer relaciones interpersonales de respeto mutuo y evitar el aislamiento. Los expertos destacan que es necesario educar a los niños y adolescentes en el uso responsable y seguro de internet, redes sociales y videojuegos. El propósito es que el impacto de las nuevas tecnologías sea favorable para su desarrollo y evitar problemas mentales vinculados a un uso incorrecto de las mismas. Durante el confinamiento, muchos niños y jóvenes han estado sobreexpuestos a pantallas, redes sociales e internet.
El Día Mundial de la Salud Mental es una iniciativa de la FMSM y se celebra en más de 100 países desde el año 2002. Para apoyar este Día Mundial de la Salud Mental, usa este hashtag en tus publicaciones #DiaMundialDeLaSaludMental y no te pierdas los materiales que la OMS ha lanzado para este día.