La expansión mundial del uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es un hecho objetivo. En 2017, la Unión Internacional de Telecomunicaciones publicó su Informe sobre Tecnologías de la Información, según el cual 3.578 millones de personas utilizaban Internet (en comparación con 495 millones en 2001), 830 millones de esta cifra eran jóvenes (es decir, de 15 a 24 años de edad), lo que representa el 80% de la población analizada. Al mismo tiempo, los científicos han alertado de que el uso excesivo de las redes sociales o de contactos puede conducir a síntomas tradicionalmente asociados con las adicciones a sustancias, y lo han denominado adicción a internet.

El acoso cibernético, o cyber-bullying, una nueva forma de violencia sistemática, es un «problema social», además de un problema de salud pública. Para los expertos, la diferencia esencial con el «acoso común» es el anonimato. No obstante, el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información ha traído aportaciones muy positivas, tanto en la prevención como en el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos de salud Mental de Niños y Adolescentes.

Proyectos como Detecta Web, la Plataforma Life de la Universidad de Alicante, la evaluación momentánea ecológica (Ecological Momentary Assessment, EMA), el uso del DAWDA en el cribado diagnóstico de trastornos de salud mental en niños de 2 a 17 años, o el uso de las TIC en el trastorno de los trastornos emocionales, los Trastornos de la Conducta Alimentaria o los Trastornos del Espectro Autista, son algunos ejemplos del papel positivo de las TIC y la Realidad Virtual en la mejora de la Salud Mental de nuestros niños y adolescentes. Estos temas se van a presentar a lo largo de estas Jornadas Científicas. Espero que todas las ponencias les sean de utilizada, tanto en su formación como en la práctica clínica diaria con nuestros Niños y Adolescentes.

Alicia Koplowitz,

Presidenta.